Manolo Tena frente a un periodista ignorante
-El tipo es muy groso, uno de los pilares de la movida española.
-El tipo es muy groso, uno de los pilares de la movida española.
Antes de que el mundo quedara patas para arriba, algunos ejecutivos editoriales confirmaban su calidad de poco ejecutivos, desconocedores absolutos del negocio editorial y muy poco empáticos con los autores, que -sí, es verdad- somos (algunos) bastante quisquillosos, si se entiende por tal pedir que nos respeten.
Tengo un kilometraje promedio de reuniones laborales que me habilita a asegurar que el 95 por ciento de ellas son al pedo. No da para ensayar una tesis, aunque sobra para este artículo.
Acariciando el suelo,
todo se acaba de derrumbar,
ya no te puedo ver,
decime dónde estás,
ya no te puedo ver,
decime dónde vas.
«Acaso cometo el pecado de vestir a los perdedores con el ropaje de los sueños», reconoció en el momento en que sus novelas se esfumaban vertiginosamente de los anaqueles de las librerías argentinas. Podía tratarse de una defensa ante los virulentos ataques de colegas que nunca toleraron ni su éxito ni la fidelidad de sus lectores. También,...
¿Cómo se reacciona ante lo inevitable? Supongo que de la misma forma, con igual incertidumbre aunque con la esperanza de entrever una mínima luz en las tinieblas, una señal que nos sirva de pista para sortear el laberinto.
Oscar Wilde es infalible: "Para escribir hacen faltas dos cosas: tener algo que decir, y decirlo".
Sea cual fuere la época histórica que toque atravesar, incluyendo una tan dramática y desconcertante como la actual, sospecho que se pasa mejor con una dosis de audacia, otra de decisión y un alto grado de confianza en el carácter aleatorio de la vida.
"¿Cómo pasás de Nirvana a Ana Belén?", me preguntó con onda un seguidor en Instagram, luego de que posteara la portada de un álbum de la española que estaba escuchando en ese momento.
El desafío de esta situación novedosa es permanente: reinventarse a diario con casi nada.